El 13 de octubre del 2006, la Sala Penal Nacional emitió una sentencia en el Expediente Acumulado N° 560-03. En este caso se juzgaron varias decenas de asesinatos y sabotajes perpetuados por Sendero Luminoso durante los periodos más cruentos del conflicto armado interno que vivió el Perú durante las dos últimas décadas del siglo pasado. Sin duda, los hechos analizados en esta sentencia han marcado significativamente la historia reciente de nuestro país. En este caso se enjuicia nada menos que a la cúpula de Sendero Luminoso, en especial el accionar de su líder y fundador Abimael Guzmán al frente de su organización. La sentencia de la Sala Penal Nacional aborda una serie de importantes temas jurídicos, pero creemos que sin duda el más importante se refiere a la discusión en torno al de imputación de los miembros de la cúpula de Sendero Luminoso, en especial de Abimael Guzmán, quien no ejecuto directamente ninguno de los hechos imputables a su organización no estatal. Por lo tanto, bajo la teoría clásica del dominio funcional del hecho el denominado “intelectual del hecho” no sería responsable, lo que en el contexto de las graves violaciones de derechos fundamentales advertidas resulta inaceptable. (Extracto presentación).