Quién sabe si más allá de los aciertos uno de los mayores errores de quienes nos hemos aproximado al estudio de Sendero Luminoso haya sido más hablar de nosotros mismos que del fenómeno que pretendíamos analizar. Anteponiendo interpretaciones a la necesaria e indispensable búsqueda de un sentido en el discurso de Sendero Luminoso, en muchos casos hemos terminado por construir un discurso paralelo que ha puesto entre paréntesis lo dicho y ha privilegiado, entonces, lo que nosotros queríamos ver, describir e interpretar. En este contexto surge este trabajo. Porque como educadores entendemos que todo lo que se diga (o se deje de decir) acerca de Sendero Luminoso implica hoy en nuestra sociedad una responsabilidad docente y porque en este sentido nos parecía indispensable olvidarnos de nosotros, acercarnos al discurso verbal de Sendero Luminoso y buscar allí el sentido, la potencialidad expresiva, lo que los textos dicen en sí mismos independientemente de lo que podamos interpretar. (Extracto introducción).