Nuestro país ha sufrido durante casi diez años de una denominada “Guerra Interna” caracterizada por la presencia de grupos terroristas tales como el MRTA y Sendero Luminoso- alimentados principalmente por el descontento de los grandes sectores campesinos marginados que vivían un clima de miseria e injusticia- cuyos actos significaron la pérdida de miles de vidas, recursos económicos y estructurales que conllevaron a una estabilidad generalizada. Las acciones que caracterizaron este periodo de nuestra historia merecieron un tratamiento especial por parte de nuestros legisladores que apuntando hacia una prevención general conllevaron a una ampliación del tipo penal de Terrorismo doctrinariamente concebido, procesos sin la menor observancia del Principio del Debido Proceso, aumento indiscriminado de las penas e incluso imputación de actos de esta naturaleza a personas que no se encontraban vinculadas con ninguna de esta clase de organizaciones. (Extracto presentación).