SOBERON GARRIDO, Ricardo
NARCOTRAFICO, VIOLENCIA Y CAMPESINADO EN LA SELVA ALTA
1992
SEPIA
narcotráfico, violencia, campesinado, selva alta, huallaga, sendero luminoso, mrta
Resumen:
En 1983, Sendero Luminoso decide extender su tradicional zona de influencia a la vertiente oriental de los Andes, con la consigna de “conquistar bases de apoyo” ”. Esta expansión política y militar fue posible gracias a la difícil situación social y política en la zona. Por ejemplo, los conflictos existentes entre los intereses de los traficantes, la policía y el ejército. En medio de esta situación se encontraban los campesinos que cultivaban la coca. Sendero también pretendía alcanzar la hegemonía política, encauzando las luchas regionales y las de los comités de productores, dentro de su propio calendario político. Así, reconocía la existencia de “condiciones precisas para desarrollar contingentes de amplia movilidad y poder de fuego”. Se produjo entonces una progresiva expansión de SL y del MRTA en sus respectivas zonas de influencia, a lo largo del Huallaga. Estos grupos encontraron efectivas bases de apoyo -no necesariamente un compromiso ideológico- que les facilitaron su trabajo político, el accionar militar y, de paso, la consecución de una provechosa fuente de financiamiento. Sobre este particular, el control de los cupos ha sido y es fuente de constantes contradicciones entre las fuerzas de seguridad, los grupos alzados en armas y la delincuencia común. Quedan pocas dudas sobre las relaciones económicas e intereses comunes entre la subversión y los narcotraficantes, así como sobre el sometimiento de estos últimos a las decisiones del partido en la zona, pero ello no justifica confundir ambos fenómenos ni la forma de afrontarlos.
|